Virgilio Liante - viernes, 16 de junio de 2023
Cari Cano y José Ángel Cebrián son los escritores de un libro que narra la niñez, la juventud y el mundo de los adultos y que trata también una visión de la naturaleza y de la Feria de Albacete.
La pandemia causó estragos, pero también ofrecía un tiempo libre que para los creadores era como un oasis. De ahí nació Dos maneras de mirar, un libro de haikus escrito por Cari Cano y José Ángel Cebrián que narra desde la niñez, la madurez hasta el mundo de los adultos, así como una mirada sobre la Feria de Albacete, la navaja, los almendros y que se presentó ayer en la Cervecería La Nena. Ese es el quid de la cuestión y la grandeza del haiku. Pocas palabras, una imagen que has visto que la compartes con los demás. El haiku es sencillo, pero no es simple, por eso dicen que los niños escriben los mejores porque dicen lo que piensan.
Elías Rovira, prologuista, explica a La Tribuna de Albacete que el libro editado por Uno está escrito por haibun que «es un trozo de prosa donde se ponen uno o dos haikus habitualmente, entonces es prosa con haiku», y agrega que «son dos formas de vivir desde perspectivas diferentes, mucha parte se ha hecho con correos entre ellos y cuando se terminó se reunían en un bar».
Para escribir un buen haiku «no se trata como en la prosa de que escribas tus reflexiones, tus ideas, sino que una imagen que tú has visto la tienes que reflejar porque igual que tú la has disfrutado se la cuentas a los demás, pero el haiku no debe tener adornos literarios porque es la antítesis de la poesía, no hay metáforas, no hay hipérboles, no tiene rimas, no tiene título y normalmente suele estar en cinco sílabas, siete sílabas y cinco sílabas, pero no es imprescindible».
Asimismo, «suele tener dos polos y la gracia esta en unirlas con armonía y tiene que ver con cosas de la vida», explica Elías Rovira, quién agrega que «la grandeza del haiku que siendo algo tan sencillo y tan breve es algo que es llegar a lo más profundo de una persona y como nosotros decimos un pellizco que realmente te haga vibrar. Para eso es cierto que hay que tener un cierto grado de sensibilidad, pero es asequible a todo el mundo. Saliendo de Japón no hay país en el mundo que no tenga una asociación y escriban haikus».
Fuente de la noticia: 'Dos maneras de mirar' se fija en la intimidad de los haikus | Noticias La Tribuna de Albacete
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