Tras unos días de lluvia en Albacete, ayer hizo un día de sol y viento con muchas nubes. Nos reunimos en el Jardín Botánico para celebrar nuestro 5º hanami y visitar a nuestro cerezo Sakurín. En la puerta nos esperaban un grupo de chicos con sus madres con quienes disfrutamos de un hanami encantador en el que todos sentimos una especial armonía.
Un momento en el que Frutos y Toñi hablaron del hanami, su significado en Japón y algunos aspectos del haiku y la cultura japonesa.
Lectura de haikus e intercambio de información. Uno de los chicos nos habló del bushido y el código de honor del samurai.
Frutos y su ahijada Irene escriben haikus
Flores de sakura
Bajo el cerezo
hablando de Onitsura:
rebuzna un burro
"No existe sin haiku
sin autenticidad":
rebuzna un burro
de Frutos
Este haiku se queda en la rama del hermano mayor de Sakurín
Lectura de haikus y pensamientos escritos ante el sakura
El cielo en una tarde llena de nubes (cirros y pequeños cúmulos)
tarde de abril,
con el sol primaveral
los nubarrones
de Alberto
Las yemas del nogal acompañadas de un bonito dibujo de Kirumi
Flores de cerezo ...
en el cielo de la tarde
la luna creciente
de Toñi
Dejamos un koinobori en una de las guías de una paulonia que hace unos inviernos se quebró por el viento, pero felizmente ha rebrotado en la base; este árbol fue donado en homenaje a los niños de Afanion, niños con cáncer. Esperemos que el koinobori les ayude a vencer todas las dificultades que tienen en su vida y les dé muchas fuerzas.
Un gato nos visita. También el hanami es para él.
Bajo el torii nadie es un desconocido.
Muchas gracias por vuestra compañía. Ha sido un hanami inolvidable.
¡Hasta el año que viene!
Las hermosas flores de nuestro Sakurín
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